El Canal de la Oración - Mín. Jacobo González Torres

PREFACIO

¿Por qué es que muchas personas creen que Dios si responde las oraciones? ¿Por qué es que otros, que han practicado la oración, aún dudan que Dios pueda oír las oraciones? Estas y otras preguntas acerca de la oración se responderán por ese maravilloso libro que nos muestra el portento de la oración. En este estudio, vamos a examinar la bondad de Dios y cómo él puede oír millones de oraciones al mismo tiempo. Descubriremos también que es imposible para él, fallar al escuchar cualquier oración en cualquier lugar, que se eleva con devoción y reconocimiento.

¿ES VERDAD QUE DIOS SE COMUNICA CON LOS HOMBRES DIRECTAMENTE?
“Y dijisteis: He aquí, Jehová nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz de en medio del fuego: hoy hemos visto que Jehová habla al hombre, y éste vive” (Deuteronomio 5:24).

Parece que había una antigua superstición en el sentido de que si Dios hablaba directamente con voz audible al hombre, este moría. Por supuesto, Israel había estado fuera del contacto de Dios por muchas generaciones, esto debido al cautiverio en que se encontraba, siendo débiles en fe y aún influenciados por creencias del mundo pagano, del cual apenas habían sido libertados. En el Sinaí, el pueblo escuchó el estruendo de su poderosa voz, cuyo evento fue recordado por toda la posteridad. Siendo pues un pueblo primitivo sin literatura sin Biblia que leer y teniendo tan escaso conocimiento de Dios, fue necesario que Él les apareciera tal como lo hizo en ese tiempo y les entregase sus oráculos. “Este es aquel que estuvo en la congregación en el desierto con el ángel que le hablaba en el Monte Sinaí, y con nuestros padres; y recibió las palabras de vida para darnos” (Hechos 7:38).

¿EN QUÉ MANERA NOS HABLA DIOS REGULARMENTE?

“Y él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová: mas Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto: mas Jehová no estaba en el terremoto. Y tras el terremoto un fuego: mas Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado” (1 Reyes 19:11,12).

Toda persona está familiarizada con ese “silbo apacible” de la conciencia –esa pequeña voz-, lo cual distingue al hombre de todas las demás criaturas de la tierra. Fue ese silbo apacible el que le habló el que le habló a Elías, el mismo que oportunamente toca nuestras conciencias. Se ha dicho que la conciencia es la voz de Dios en nosotros, ¿usted qué opina?

¿DE QUÉ OTRA MANERA SINGULAR NOS HABLA DIOS?

“Toda Escritura es inspirada divinamente y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia. . . Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.” (1 Timoteo 3:16; Juan 5:39).
A través de este medio, su Palabra, Dios se comunica con multitud de hombres a la vez y también Él habla dando respuestas a sus oraciones. Muchas veces el alma angustiada, después de orar, ha acudido a leer la Biblia y en ella ha encontrado la respuesta de Dios.

¿CÓMO OBRA DIOS PARA RESPONDER LAS ORACIONES DEL JUSTO?

“Y sabemos que á los que á Dios aman, todas las cosas les ayudan á bien, es á saber, á los que conforme al propósito son llamados” (Romanos 8:28).

Él con su infinito poder hace que aun las cosas que nos resultan adversas, se nos tornen favorables.

¿QUÉ ES LA ORACIÓN?

“Y será que antes que clamen, responderé yo; aun estando ellos hablando, yo habré oído” (Isaías 65:24).

La oración es una conversación en dos sentidos, entre el hombre y Dios, como lo podemos notar de este texto. No es en un solo sentido. Dios conoce nuestros pensamientos antes de que se formen en palabras en nuestros labios. Él conoce nuestras oraciones y sabe cómo responder a ellas.

¿OYE SIEMPRE DIOS LAS ORACIONES?

“Los ojos de Jehová están sobre los justos, Y atentos sus oídos al clamor de ellos. . .Tú oyes la oración: A ti vendrá toda carne” (Salmo 34:15; Salmo 65:2).

¿NOS VE DIOS CUANDO ORAMOS?

“Desde los cielos miró Jehová; vio á todos los hijos de los hombres. . .Los ojos de Jehová están en todo lugar, Mirando á los malos y á los buenos” (Salmo 33:13; Proverbios 15:3).

¿CÓMO HACE DIOS PARA VER, OÍR Y HABLAR A TODAS LAS PERSONAS EN TODAS PARTES?

“Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre. . .Como tú no sabes cuál es el camino del viento, ó como se crían los huesos en el vientre de la mujer preñada, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas. . .Empero Dios nos lo reveló á nosotros por el Espíritu: porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios” (Génesis 6:3; Eclesiastés 11:5; 1 Corintios 2:10).

David declaró, según el registro del Salmo 139:7, que es imposible escapar de la presencia de Dios aunque el hombre se vaya a algún lugar escondido en el universo. La Omnipresencia del Señor hace posible que él esté en todo lugar al mismo tiempo. El horizonte de Dios es ilimitado a través del gran poder de su Espíritu.

¿POR QUÉ FUE DE IMPORTANCIA PARA CRISTO COMPROMETERSE EN LA ORACIÓN?

“Porque ciertamente no tomó á los ángeles, sino á la simiente de Abraham tomó. Por lo cual, debía ser en todo semejante á los hermanos, para venir á ser misericordioso y fiel Pontífice en lo que es para con Dios, para expiar los pecados del pueblo. Porque en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer á los que son tentados” (Hebreos 2:16-18).

¿QUÉ INSTRUCCIONES DA CRISTO A LOS CREYENTES?

“Y propúsoles también una parábola sobre que es necesario orar siempre, y no desmaya. . .Y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad que no entréis en tentación” (Lucas 18:1 y 22:46).

¿CÓMO ENCONTRAMOS A DIOS A TRAVÉS DE LA ORACIÓN?

“Entonces me invocaréis, é iréis y oraréis á mí, y yo os oiré: Y me buscaréis y hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. . .Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y os será abierto.” (Jeremías 29:12,13; Lucas 11:9).

¿CON QUÉ FRECUENCIA SE DEBE HACER ORACIÓN?

“Tarde y mañana y á medio día oraré y clamaré; Y él oirá mi voz. . .Orad sin cesar” (Salmo 55:17; 1 Tesalonicenses 5:17).

“Sin cesar” significa, primero, que somos fervientes en mantener nuestros periodos de oración diarios, y segundo, que tenemos nuestra mente dispuesta a la oración en todo momento, en toda circunstancia para invocar a Dios. Dios libró y salvó a Daniel por su entrega y dedicación a la oración de manera diaria, persistiendo en ella. La experiencia de Daniel en el foso de los leones y la de sus compañeros en el horno de fuego en que fueron arrojados, no hubieran quedado escritas si la oración no fuera para ellos motivo de práctica constante. La oración hace posible que ocurran milagros maravillosos.

¿QUÉ PUEDE OCURRIR SI FALLAMOS EN ORAR?

“Según está escrito en la ley de Moisés, todo aqueste mal vino sobre nosotros: y no hemos rogado á la faz de Jehová nuestro Dios, para convertirnos de nuestras maldades, y entender tu verdad. Veló por tanto Jehová sobre el mal, y trájolo sobre nosotros; porque justo es Jehová nuestro Dios en todas sus obras que hizo, porque no obedecimos á su voz” (Daniel 9:13,14).

¿QUÉ CLASE DE ORACIÓN ES SEGURO QUE DIOS RESPONDA?

“Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová: mas á aquél miraré que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla á mi palabra . . . Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados . . . Mas él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste á los soberbios, y da gracia á los humildes. Someteos pues á Dios; resistid al diablo, y de vosotros huirá. Allegaos á Dios, y él se allegará á vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros de doblado ánimo, purificad los corazones.” (Isaías 66:2; 57:15; Santiago 4:6-8).

Si un hijo nuestro es desobediente, y al pedirnos algo lo hace con soberbia y de mal modo, de seguro que no le damos nada. Así también Dios. La respuesta divina, cual Padre con el hijo que ama, llega después de la verdadera oración, como lo hace el arco iris después de la lluvia. Sin embargo, no siempre lo recibimos en la forma que la pedimos o necesitamos. Dios no nos da aquello que pudiera afectar negativamente nuestra condición espiritual o bienestar. Si nosotros como padres, en ocasiones encontramos justificado retener algunas cosas a nuestros hijos ¿de cuánto más será de valor la justicia de Dios en retener algunas cosas a nosotros? Si hemos encontrado en la oración, paz, no debemos tener duda de que Él nos ha escuchado y que está ‘trabajando’ en nuestra petición, aunque lo que nos de esté fuera de nuestro requerimiento, pero en armonía con su voluntad. Nuestro principal problema descansa en saber si confiamos plenamente en Dios. No dudemos de Él.

RESUMEN

Mucha gente no vive en un mundo de realidades. Viven a través de su imaginación e ilusiones de sus propios pensamientos. No se han tomado el tiempo para encarar las verdaderas realidades de la vida, ni se han ‘conectado’ con el futuro. Para ellos, la vida, sigue siendo un cuento de hadas desde su juventud, o un drama en el cual ellos son actores que desempeñan un papel imaginario, cada uno está cumpliendo un papel en la vida, eso es una verdad innegable, pero en la realidad ese papel puede aparecer enteramente diferente en los ojos de Dios que en nuestras mentes vanas. Deberíamos tener presente en nuestra mente, que el drama también terminará y el telón caerá. “Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira; acabamos nuestros años como un pensamiento” (Salmo 90:9).

Seamos verdaderos creyentes en nuestro creador. ¡Dios es muy veraz con nosotros! “A los cielos y la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición: escoge pues la vida, porque vivas tú y tu simiente” (Deuteronomio 30:19).

Pero si tiene duda sobre lo anterior, doble su rodilla reverentemente y ore a Dios para que le ayude a elegir.

COMENTARIO

¡Reconoced que el enemigo de vuestras almas está siempre listo para sembrar la semilla de la duda!

El poder de la oración es el único instrumento que realmente vence a Satanás. Por qué no habría de temer él a nuestras creencias y a la forma en que las aplicamos. Sin embargo, surge otra duda. Si Dios es tan grande y yo solo soy uno entre millones de gentes, ¿cómo puedo estar seguro de que su atención está sobre mí en todo tiempo? Jesús es el único que nos ha dado seguridad plena de que la atención de Dios está sobre cada uno de nosotros. Él tomó como ejemplo a uno de los más comunes de los pájaros, el gorrión, para describirnos el amor de Dios por nosotros. Él menciona cuan bajo era su valor, dos por un maravedí (cuartilla) y entonces señala que nada es falto de valor a la vista de Dios. Él dijo que ningún pájaro jamás cayó al suelo sin el conocimiento del Padre, quien lo observa todo. ¡Él dice que hasta los cabellos de nuestra cabeza están contados! Entonces, Dios golpea el dudar de los hombres al preguntar: ¿No sois vosotros de más valor que un gorrión, que muchos gorriones? ¡Sí! Si es que estamos en los términos correctos con Dios, siempre podemos recibir inmediata respuesta a nuestras oraciones, según su voluntad.

La primera parte de la respuesta llega a través de la paz que recibimos por la oración y la seguridad que viene después de que hemos sido capaces de desembarazarnos de todas nuestras cargas y dejarlas en manos de Dios.

¡Si le pedimos a Dios que cuide de nosotros y que nos ayude a resolver nuestros problemas, creyendo en oración, ello se cumplirá!

Autor: Mín. Jacobo González Torres.
Fuente: iglesia7d.org.mx